Navidad, Navidad, dulce Navidad… tan dulce como nuestra receta de mazapán, sin gluten y sin lactosa, a todos les encanta.
Más recetas de Navidad, qué felicidad da cuando puedes agasajar a los tuyos con un dulce navideño hecho con tus propias manos.
El mazapán es un dulce navideño que en mi casa se ha tomado desde que tengo uso de razón, su receta no lleva gluten, aunque hay que fijarse que no contenga trazas.
Esta receta de mazapán está hecha con solo 3 ingredientes, azúcar, almendras y huevo.
Es súper fácil de hacer, a los niños les encanta hacer las figuras ya que la textura resultante es como de plastilina, por lo que les parece súper divertido poder comerse sus creaciones.
Puedes hacer mazapán para regalar a tus amigos y familiares, seguro que acertarás.
Ingredientes para hacer mazapán
- 60g de azúcar glas o azúcar para pulverizar.
- 125g de harina de almendras o almendras enteras sin piel para pulverizar.
- 1 huevo.
Cómo hacer la receta de mazapán
Yo me voy a ayudar de Thermomix, pero podéis hacerlo a mano sin problemas.
Precalentamos el horno a 250°.
Lo primero que hago es pulverizar el azúcar porque no suelo tener azúcar glas, sino que la hago al momento.
Para ello introduzco los 60g de azúcar granulada en el vaso de Thermomix y pulverizo 20 seg / vel 10.
Luego le añado la harina de almendras y vuelvo a pulverizar 20 seg/ vel 10.
Separamos la clara de la yema, y ponemos en el vaso 20g de clara de huevo, también le he puesto un poco de aroma de vainilla, pero es opcional. Mezclamos 20 seg / vel 6.
La yema la reservamos para pintar las figuras de mazapán.
Sacamos la masa del vaso, la ponemos sobre la superficie de trabajo y con un rodillo aplanamos un poco, dejando un grosor de 1 o 2 cm de ancho.
Preparamos la bandeja del horno con papel vegetal para que nuestras figuras de mazapán no se peguen.
La masa que ya hemos extendido con el rodillo la cortamos con un cortapastas o hacemos formas con las manos, formas de pez, de rosquito, de espiral…
Una vez tenemos nuestra masa cortada, la ponemos sobre la bandeja de horno y pintamos con la yema de huevo que teníamos reservada.
Llevamos al horno por 3 o 4 minutos en una posición media, hay que vigilar que no se quemen, ya que el azúcar carameliza rápido a esa temperatura y puede dar un sabor amargo.
Pasado ese tiempo sacamos del horno y ponemos a enfriar sobre una rejilla.
Una vez fríos solo hay que degustarlos. A todos mis allegados les ha encantado, incluso los he puesto en pequeñas cajitas y los he regalado, quedan muy vistosos y si los acompañas de una tarjeta navideña ni te cuento.
No te quedes sin probar nuestros roscos de vino sin gluten o nuestro tronco de Navidad.